Enrique Escandell

Sin título VII

"La carretera N-III une Valencia con Madrid, como una arrinconada arteria que conecta la ciudad donde he crecido con la ciudad donde ahora vivo. Funciona como un lapso espacio-temporal entre mi yo del pasado y mi yo presente y en ese espacio intermedio puedo habitar, y no sólo observar, un lado y otro de la carretera. La N-III, una de las vías más transitadas de la península durante los años 60, fue relegada a vía secundaria y cayó en decadencia desde que a finales de los años 90 se terminó de construir la nueva A-3. Conduciendo una vieja Vespa de 75 cc y evitando la autopista, desde que me mudé a Madrid en el verano de 2015 he hecho varias veces el mismo recorrido. Obligado a mantener una velocidad lenta, el trayecto se convierte en algo meditativo, en una especie de viaje interior. Antaño San Cristóbal, patrón de los conductores, velaba el tráfico fluido de aquella carretera llena de familias, hoy vigila el desgaste natural que produce el tiempo y la desatención. Y yo, en ese estado y en esa carretera, me detengo a experimentar y representar ese paisaje." -Enrique Escandell