Arte abstracto. Arte del siglo XX
Podemos pensar en el arte abstracto como una oposición al arte figurativo. Si bien el arte figurativo se dedica a crear formas que podemos entender y analizar, el abstracto es el contrario. Los cuadros abstractos crean formas geométricas y están más basadas en el uso del color para crear emociones y sensaciones en el espectador. Por regla general, no tienen formas reconocidas. Al alejarse de esa ‘mímesis’ de la naturaleza, crean su propia realidad.
Cada uno de los artistas tenía una visión diferente del arte abstracto: como permitía libertad creativa, también lo hacía de pensamiento. De esta manera, cada artista podía representar lo que su imaginación le decía. Supuso un cambio de paradigma en Europa. Acostumbrados a una tradición figurativa, presentar formas geométricas fue alto totalmente nuevo y radical.
¿Quiénes fueron los principales artistas abstractos?
El creador de la corriente fue el ruso Vasili Kandinsky. Basado en la iconografía de los campesinos rusos, empezó a crear obras sin forma, solamente figuras geométricas. A esta corriente también se unirían artistas como Piet Mondrian o Kazimir Malevich. Ambos se concentraban en crear figuras geométricas con el concepto de «arte puro» en mente. Dentro del trabajo de Mondrian, encontramos que buscaba llegar a la síntesis perfecta. Buscaba reducir la naturaleza a su máxima expresión dentro de sus obras.
Malevich empezó creando figuración. Sin embargo, su desacuerdo con las autoridades rusas, que prohibieron cualquier otro tipo de representación, le llevaron a crear el Suprematismo. Las obras de Malevich se caracterizan por no tener elemento estético alguno. De esta manera, el espectador no las aprecia como algo bello, sino como carente de toda estética.
Obras de arte abstracto
A la hora de entender cómo funcionan los diferentes estilos del arte abstracto, debemos tener en cuenta dos cosas:
- Las formas y los colores suelen predominar, convirtiéndose en los protagonistas.
- Proponen un lenguaje propio cuyas reglas pertenecen al artista.
Estos dos conceptos son claves a la hora de entender cómo funciona el arte abstracto. Esto se debe a que la evolución en distintas partes del mundo, apenas tienen que ver una con la otra. Es el caso de los Estados Unidos, quienes crearon dos vertientes de abstracción: la gestual y los color fields. Son la mejor representación de estos conceptos, ya que la gestual se basa en la expresión pura del gesto del ser humano. En ella prima el cómo se crea la obra.
Los campos de color se basan, precisamente en el color. El tipo de representaciones que tiene, cómo nos hace sentir, etc. Suelen ser obras de gran tamaño, que crean una sensación de invasión en el espectador: parece que el cuadro nos come. De esta manera, el color inunda nuestras retinas y genera emociones en nosotros.
Las obras abstractas exigen del espectador que se aproxime a ellas de modo intuitivo, menos tradicional.
El arte abstracto rompió con la necesidad de representar objetos concretos, dando cabida a los pensamientos y las nociones mentales más difusas.
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